Cuando se acerca el final
nos damos cuenta que es necesaria una reinvención,
muchas veces esta revelación llega cuando es demasiado tarde.
Una epifanía esperada por muchos,
- y en la mayoría dlos casos -
menos por quien debe sufrirla;
para cuando el destino
- uno de los tantos nombres de esa energía protectora que nos guarda-
considera que es el momento de vivirla,
será tan dolorosa, que cerrar los ojos y olvidarlo todo
puede convertirse en la mayoría de los casos
en la opción más viable, a pesar de todo...
pero aún en esos momentos,
aceptarías renunciar a todo
por una falsa tranquilidad,
a pesar de renunciar a tí mismo?
León Larregui - Souvenir