Me averguenza reconocer que en un punto de mi vida, llegue a pensar que el problema estaba en mí; en no ser lo suficiente mujer, en no saber como encender y recibir su deseo o distribuir su pasión por todo mi cuerpo...
Me averguenza reconocer que por mucho tiempo me sentí perdida y sin rumbo, y al no saber lo que realmente era el amor, olvidé mi amor propio por buscarlo en otro ser que no sabía lo que realmente era un amor verdadero
Me averguenza reconocer que ciegamente creí en su promesa de amor sincero a cambio de mi entrega absoluta porque según él estabamos destinados aunque en mi corazón sabía que el amor no era para mí
Me averguenza reconocer que abandoné mis convicciones por sus certezas sin fundamentos y hoy, luego de cortar mis alas y encerrarme en una cárcel de cristal y tirar la llave para huir desesperadamente de aquella locura que llaman amor; me averguenza reconocer que aunque sigo negandome al amor, quisiera por lo menos sentir esa cosa que llaman enamoramiento, la pasión en la piel y la sed que provocan los besos apasionados de unos labios, aunque sean prestados ...
Es necesario escribir, para evitar seguir ahogandome
entre lágrimas y palabras no dichas...
Por la paz de mi corazón me veo en la necesidad de pedirte disculpas por dejarme llevar en un arrebato de dolor, rabia y odio que no me permitieron comprender en su momento que no fue totalmente tu culpa lo que ocurrió, en gran parte también fue mía por depositar ciegamente mi confianza en tí tan apresuradamente.
El dolor de la mentira/traición es tolerable cuando sabes que esperar de una persona inconsiente que no mide las consecuencias de sus actos, pero no es nada comparable a cuando descubres la otra parte de una verdad a medias dicha por alguien en quien confiabas totalmente, cuando te muestras, con sonrisas y lágrimas confiando en que al saber lo más oculto de tu ser la otra persona hará hasta lo imposible por no lastimarte.
Realmente te consideraba mi amiga y quería tanto que fueras mi mejor amiga que tu palabra fue casi sagrada, porque necesitaba alguien con quien hablar, reir y llorar que no quise ver..
Una amistad exige perdón y olvido, estaba dispuesta a ello totalmente en cuerpo y alma, pero también exige sinceridad y autenticidad, nuevamente culpa mía por idealizar las relaciones humanas. Al ser una persona que huye tanto al compromiso y al amor, doy demasiada importancia a los valores que deben regir la amistad.
El problema aquí no es lo que se ve a simple vista, pues yo acepté las condiciones y el juego, el problema es no haber estado enterada desde el principio de cómo inicio el juego y cuales eran las reglas, yo en nombre de esa amistad lo hubiera perdonado e incluso admitido -con algunas reservas-, y al final nadie obtuvo lo que quiso, yo sigo en mi jaula de cristal a la que entré voluntariamente con recuerdos de una falsa libertad...
Sólo quería una amiga, una compañía sin importar el costo a pagar; y todo por no querer aprender a disfrutar mi soledad. Realmente perdóname por todo lo que hice y lo que no pude hacer por tí.
Te deseo éxitos en todo lo que emprendas, valentía para decir no cuando sea el momento, constancia y fortaleza para que puedas realizar tus metas; y que tu corazón sane y rebose de amor propio, pues es la única forma en que brille tu interior y atraigas las cosas realmente buenas que esa energía maravillosa llamada Dios/universo tiene para tí. No te cohíbas, AMATE, no esperes que otro lo haga.
Si quieres disfrutar de la compañía de alguien pues así es la energía sexual en algunas personas, que debe fluir para no hacernos daño, no te entregues totalmente si no hay alguna muestra de interés, no permitas que la persona que escogiste por ese momento intente sacarte de tu camino, cambiarte o cortar tus alas, porque todo tiene su tiempo y llegarás a florecer como la bella mariposa que yo sé que eres, pero recuerda que es imposible hacerlo si alguien quiere sacarte de la crisálida antes de tiempo. No lo permitas, tienes derecho a ser tan hermosa como fuiste planeada por Dios.
También abre los ojos y ve las excusas que tu misma te estás colocando para no comenzar tu metamorfósis, serás tan hermosa como tu te permitas serlo, no te cohíbas!
La afinidad es un conjunto de deseos compatibles, es lo que nos une a quienes nos rodean, sólo podemos conectar con aquello que hay afinidad. Al iniciar una relación buscamos afinidad en pequeñas cosas que se acumulan generando los buenos momentos para recordar, hasta encontrar el punto que nos hace conectar permanentemente.
Los deseos realmente importantes son los deseos del alma, los impulsos que nos hacen crecer y querer mejorar como personas; si prestas atención y cumples tus deseos más pequeños vas fortaleciendo tu capacidad de satisfacerte para poder llegar a cumplir ese gran deseo que te define como persona exitosa.
La afinidad de los deseos entre personas nos dan felicidad externa, pero la afinidad de los deseos internos te enriquecen como persona siempre y cuando sepas sobrellevarlos; desde el deseo por trozo de pizza, hasta el amor, el reconocimiento o el sentimiento altruista de querer salir adelante para ayudar a tu prójimo.
No es sano tener, manifestar o intentar realizar grandes deseos hasta que puedan satisfacerse los pequeños deseos que nos distraen de lo realmente importante, esto, con la suficiente lucidez de discernir cuáles de esos deseos nos ayudan a mejorar y cuáles no; porque nuestro espíritu comenzaría a depravarse y entraríamos en una espiral inconstante que enviaría mensajes equivocados a quienes nos rodean y alejaría todo lo que realmente queremos conseguir. Ahora, tampoco se trata de cumplir todos nuestros caprichos, también hay que recordar que existen deseos que están para no ser cumplidos, porque son los que nos harán descubrir porque no se cumplieron, nos harán cuestionarnos sobre lo que estamos haciendo mal y nos obligaran a mejorar la forma en la cual intentamos obtener las cosas.
En otras palabras, al ser inflexibles de lunes a viernes y totalmente flexibles los fines de semana nos quedamos sin fuerza motora para crear e innovar, sin la suficiente energía para salir del ciclo que nos incomoda y poder recorrer el camino que nos llevará a la satisfacción y el crecimiento personal. Parte del crecimiento personal es querer comunicar las revelaciones que te llegan, pero para esto es necesario experimentar incluso las más pequeñas cosas.
Esto me lleva a hacerte la siguiente pregunta: qué deseas hacer hoy?
Si estas perdiendo la esperanza de encontrar el verdadero amor, y a tu puerta llega la vana ilusión de alcanzarte en el camino, a cambio de entregar tu vida a quien te profesa amor eterno y abnegación en la espera que correspondas al sentimiento... huye por tu vida, huye por su vida, pues el amor no llega cuando lo esperas...
No cambies el destino de 4 almas destinadas por el egoismo insano de querer asegurar compañía para el resto de tu vida, el amor llega cuando no hay espera, llega cuando ve el corazón limpio y sonriente, cuando es tierra fertil para multiplicarse y dar frutos...
El amor no es moneda de cambio, ni prenda de empeño, ni noches de sexo apasionado con tu confidente, ni promesa de espera interminable. El amor llega pues, cuando conoces tu alma y tu cuerpo, cuando sabes qué entregas y qué esperas, cuando sabiendo lo que se puede perder arriesgas todo por lo que sabes ganarás porque no hay apuesta segura cuando amas.
Mi consejo para tí en esta fría noche de luna es, ESPERA! no te dejes ganar por la impaciencia... el amor no llega por un acuerdo, el amor no es un trato de convivencia con tu mejor amigo, el amor no es confianza en la promesa de amar a una persona que no es la indicada ...
Y te cuentan cómo él se transformó
en árbol porque así lo deseó,
y se quedó plantado allí mirando
la tierra en que nacían flores nuevas.
Fue refugio de conejo y colibrí,
y el viento le enseñó a qué saben, sí,
la miel y la resina silvestres.
Y la lluvia lo bañó.
Y mi felicidad, decía para sus adentros,
eso, eso, sé que ahora la encontré,
eso, porque tengo todo el tiempo ya para mí.
Ya no necesito más de nadie.
Toda la belleza de la vida es para mí.
Y un día pasaron por allí
los ojos de una niña
que le habían robado al cielo
el brillo de dos estrellas.
Y se estremecieron sus raíces
Cuánto desconcierto de improviso dentro de él,
eso solamente siente el hombre sin la mujer.
Y alargó sus ramas hacia ella.
Sintió que la felicidad trasunta la mitad del infinito.
Luego era el tiempo, sol y luna, nube y música,
era el tiempo, risa y llanto,
y entre tanto,
era un hombre que a la vida despertó.
Era como el tiempo que llenaba sus enormes soledades.
Esa parte verdadera que una fábula encantada
esconde en sí para ser auténtica.
